Romper el hechizo de Medusa

Romper el hechizo de Medusa
¿Puedes apartar la mirada?

La leyenda griega Medusa era una de las diosas más peligrosas. Si alguna vez podía atrapar la mirada de un guerrero, podía convertirlo en piedra, si no podía apartar la mirada. Ellos lo sabían, pero su mirada era tan magnética, tan hechizante, que era casi imposible.

Estáis pensando... ¡tontos! Podría romper... ¿qué tan difícil es eso?

¿Pero podrías?

Las plataformas en línea invierten grandes cantidades de dinero e investigación en dificultar la ruptura. Crean patrones adictivos, aprovechando tus necesidades más profundas, para que vuelvas una y otra vez.

No es ningún secreto que esto es malo para la salud, y hay muchos estudios que lo demuestran. LEER MÁS

Los guerreros que miraban fijamente a Medusa SABÍAN que se convertirían en piedra. Sabían que era malo para ellos, pero aun así su mirada era tan poderosa, tan atrayente, que se quedaban paralizados.

Por eso estaban entrenados para no mirarla, incluso los más fuertes. Los mechones de su pelo eran como serpientes que te envolvían lentamente y te enredaban.

Las plataformas en línea tienen muchas de estas serpientes. Se aprovechan de tu necesidad de aprobación, de tu necesidad de sentirte aceptado y "querido". Se deslizan y localizan todos tus intereses, tus deseos, tus círculos sociales, tus emociones y los tirones de tu naturaleza pecaminosa. Tejen una red que te enreda tanto que no puedes escapar.

Nada de esto ocurre accidentalmente. Detrás de tu pequeña pantalla, hay equipos de psicólogos, expertos en la naturaleza humana, que idearon estas trampas. Hay inteligencia artificial, que sondea constantemente tus puntos débiles.

Hay cientos de expertos y millones de dólares invertidos en investigación para que caigas bajo el hechizo de Medusa. Te está matando, pero "quieres" quedarte.

La gente bajo este hechizo hace cosas tontas, como negar montañas de investigación. Racionalizan que no me afecta a mí. Pretenden que son la ÚNICA excepción, la ÚNICA persona que puede nadar con seguridad entre los tiburones.

Racionalizaciones como ésta son el grito del verdadero adicto.

Su Medusa les está poniendo en ridículo. La verdad es que NO PUEDEN separarse, así que intentan justificarlo y negar que están atrapados.

Pero si alguna vez pudieran... si alguna vez pudieran salir de ella por un rato, y mirar hacia atrás, se darían cuenta de que habían sido hipnotizados.

Los que han escapado lo atestiguan, ¡y NUNCA volverán allí!

¿Cómo lo hicieron? Se puede hacer.